Encuentros entre las flores

Llegue al jardín dando una vuelta, fui viendo y oliendo las flores otoñales que había, seguí caminando y vi a un chico dibujar en un cuaderno, Mike , me acerqué a él.
-Hola, que estas dibujando?
Le sonreí con dulzura.

Me senti apensada por su respuesta, sabia que no estaba bien, esperaba que no fuera por mi culpa... al empezar el verano le dije que necesitaba tiempo para pensar pues habia conocido a otra persona, Taylor, y no queria mentirle a Mike, no a él, que lo habia querido desde antes de entrar en la academia.
-Te conozco bastante bien Mike, por que estas así?
Puse una mano sobre su hombro y le mire.

Arrugo la hoja y me respondio.
-Estas molesto conmigo?
Pregunte algo apenada y avergonzada.

-De verdad? le sonreí calidamente.

Si, no te preocupes -Sonrei dulcemente

Le correspondí a la sonrisa y le de un beso en la mejilla.
-Gracias por ser como eres Mike
Dije sinceramente, era un buen muchacho, encantador, aun lo seguía queriendo, pero también sentía algo por Tay

Aquel beso era un poco incomodo pero aun asi lo acepte , por no hacer daño a Aredhel -Y bueno que tal te va con el cchico este..Taylor?-deje de dibujar para prestarla atencion , este tema me interesaba

Me cogió por sorpresa su pregunta.
-bueno.. él es diferente y un año menor.. no tenemos nada serio claro...

Me sentí algo dolida por su respuesta.
-Ya no te importo?
Dije casi sin quererlo, las palabras habían salido solas..

-Sabes que no es cierto
Dije algo molesta, yo aun le quería joder, solo estaba confusa porque Taylor también me gustaba.
-Yo aun te quiero Mike, y lo sabes tambien

Escuche sus palabras y sentí como se humedecían mis ojos.
-No quería herirte..
Sabia que pasaría algo con Taylor, y no queria engañar a Mike, por eso lo deje, pero eso no significaba que aun no lo quisiera, senti su apretón de mano y no pude evitar abrazarle.

Me quede apoyada en su hombro mientras le escuchaba.
-Si merece la pena, tu eres un gran chico..
Le mire con los ojos llorosos aun

-Yo aun te quiero...y tu a mi?
Dije levantando mi rostro, estaba a pocos centimetros del suyo, pero no me movi