Dormitorio

*Entré en mi habitación por primera vez, la verdad es que no estaba nada mal - el director se ha estudiado bien los gustos y preferencias de sus profesores- pensé. Me dirigí a la cama y pusa la maleta encima de ella, la abrí y empecé a guardar la ropa en el armario terminé en nada porque todo esto lo hice con la velocidad de un vampiro*

*Me situé frente a su puerta, no sabía si tocar o no, me había noqueado e impresionado esta tarde en la sala de profesores, era algo extraño porque me inspiraba confianza y a la vez me daba la sensación de que era peligroso, muy peligroso*

*Sabía que iba a venir, todas lo hacían una vez que me veían, por eso siempre estaba Nya espantándolas, yo las atraía, peor era algo que no deseaba. Podía matarlas con una simple acaricia, siempre tenía que contenerme. Sonreí al notar lo nerviosa e indecisa que estaba, se estaría devatiendo entre dar un paso más o no. Intenté quedarme donde estaba ignorando que estaba detrás del humbral, pero al final me dirigía hacia la puerta y la abrí suavemente viendo su rostro*

*La puerta se abrió de repente- claro...él ya sabía que estaba aquí...-pensé.Al verle no me quedé como embobada, reaccioné enseguida- Hola!- dije con voz tímida y sonrojándome un poco- mierda!! Cómo le explico que demonios hago aquí!?! - pensé algo nerviosa, no era normal presentarse en el dormitorio de un compañero sin ninguna razón*

- Hola! - la saludé esbozando una sonrisa torcida. No le iba a hacer preguntas porque ya sabía porqué estaba aquí- quieres pasar?? Estaba deshaciendo la maleta..-le dije amistosamente- No debería haberle dicho eso...-pensé en mi fuoro interno aunque al final siempre decía lo que quería*

- Sí- dije automáticamente, se hizo a un lado y pase a su cuarto, no era como me lo esperaba, pensaba que sería algo más oscuro, sin tanta luz. Detrás de mi oí como se cerraba la puerta, me recorría un escalofrío al darme cuenta que sólo estábamos en la habitación el y yo.*

*Me hice a un lado para dejarla pasar y cerré la puerta, después me adelante y pasé por su lado rozándola con el brazo, pude notar la calided de su cuerpo, era algo que adoraba en los humanos, era mejor que este frío cuerpo eterno. Cogí la maleta que estaba sobre la cama y la guarde debajo de ella. Me giré para mirarla y me senté en la cama.
- Qué quieres saber??-pregunté directamente, era por eso por lo que estaba aquí ella, quería saber más de mi*

*Me senté en frente de él, me sorprendió su pregunta pero en realidad estaba allí por eso, porque quería saberlo todo de él- cuéntame lo que estés dispuesto a contar- dije mirándole a los ojos, unos ojos que en este momento no sabía exactamente lo que expresaban*

*Me levanté y me acerqué a ella, en sus ojos pude ver las ansías que tenía de saber de mi- estas segura de que quieres saberlo??? Sólo hay una persona que sabe mi verdad y es mi hija- suspiré al ver que no podría hacerla cambiar de idea- Nací a finales del siglo diecinueve, así que tengo ciento y pico años, he perdido ya la cuenta- bromeé amargamente, intenté descifrar su expresión y no vi nada estraño, ninguna señal que indicará que estaba merta de miedo. Le terminé de contar toda la historia y esperé a que dijese algo*

*Me di cuenta de que estaba esperando cualquier tipo de reacción en mi de miedo, algo que me empujase a salir corriendo de ese cuerpo, pero la verdad es que no lo había- Has estado mucho tiempo sólo hasta que llego Nya- no pude evitar acariciar su cara tiernamente, su historia era triste pero había algo de luz en ella al final.*